Es complicado escribir tus sentimientos... aún más los de los demás... quién sabe que puedes estar pensando y menos la realidad que ve tu mente.
Tengo un encuentro entre la alegría y el dolor, luchan uno contra el otro a diario, es una lucha continua que no ganará nadie... como no sentirme dichosa por lo que tengo... como no llorar por lo que he perdido...
Entre euforia y tristeza transcurren mis días... pero aún en esos momentos de ánimo mi alma sangra...
Tengo que decir que el amor es mi medicina a esta enfermedad incurable... pero sin embargo me da fuerzas para continuar... sentirme útil... saber que soy importante para alguien es como una vitamina cuando lo que preciso son antibióticos... aún así no puedo más que decir que la vida me premió al conocer el amor de nuevo, en un momento donde estaba negada a darme de nuevo... entregarme... creía estar convencida de ello y sin embargo llegó él con su sonrisa... su cara seria en tantos momentos... pero yo pude ver a través de su alma... verle, sentirle, admirarle, desearle hasta tal punto que al final mi corazón se dejó conquistar de nuevo... tengo que darle mil veces gracias porqué tal vez eso hace que sobreviva... pero no puedo más que eso, sobrevivir dedicándole una sonrisa... dándole todo lo que merece de mí... pero es tan complicado cuando tu alma está triste por tantas otras cosas...
Una vida entera de luchas, una tras otra... metas añoradas que nunca llegué ni a intentar... aquellas carreras que empecé todas salieron mal, me quedé a medio camino o lo que es peor... me accidenté y me tuve que retirar...
Si es cierto que estoy orgullosa de mí misma... de tener el coraje necesario para recuperarme de mis heridas... pero como todo aquel que tiene un hueso roto... de vez en cuando... torna el tiempo y me duele... sí duele tanto saber que he sido yo misma la que elegí ese camino...
Todas esas veces que quise ser alguien grande... que mi imaginación fue más allá que la realidad y fracasé...
Tantas otras que quise poner los pies en el suelo por mi seguridad y aún así todo fue fatal...
He tenido que limpiarme las lágrimas demasiadas veces, mirarme al espejo, maquillarme y sonreír... pero lo he conseguido... enjugué bien esas lágrimas y supe continuar, es más supe resurgir de las tinieblas en distintas ocasiones... todo eso me ha hecho grande... enorme...
Pero nadie sabe... es más casi nadie quiere saber... aquellos que siempre has creído dioses... que tan solo con rezarles sabrían consolarte... todos esos no eran más que falsos predicadores... cuando de veras los necesité no existían... prefiero decirlo así, me duele demasiado pensar que si están pero me ignoran.
Ainsss, sin embargo que lindo pensar en todos estos años... donde poco a poco me convierto en Diamante de Sangre, donde la vida me premió con tres tesoros... como no agradecer a la vida tanto dolor, si eso ha sido el precio de tenerles... pues que así sea... que siga corriendo la sangre.
A ellos les brindo mis sonrisas y por ellos grito en el silencio de mi voz ahogada... ellos la fuerza que empuja hacia arriba y por ellos caigo en el vacío sin poder evitarlo...
En 22 años, en 16 y en dos años... cada momento desde aquel primer día he sido la mujer más grande por qué así me hacía sentir él, y cada día que como ahora arrollan las lágrimas por mis mejillas no puedo dejar de ver sus ojitos mirarme y desde su nada de vida me la dio a mi toda...
No conté contigo y sin embargo decidimos que todo debía ser distinto y llegaste con tu carita, 6 años más tarde volví a sentir aquella energía que brotaba por cada una de mis venas... llegaste fuerte... dando aire fesco... aún lo das, aún ambos conseguís que alce mi mano y luche...
Wau!! si me lo hubiesen jurado habría negado mil veces que sucedería... pero una vez más mi diagnóstico fue equivocado... llegaste con tu poco peso y pocos cm, pero lleno de ganas de darme lo que se me iba acabando, la vida...
De nuevo me siento como si tuviese 20 años, con necesidad de gritar libertad y para siempre... increíble como pudiste sobrevivir pero lo hiciste, has sido fuerte desde que aún no eras más que una pequeña célula pidiendo paso... y no solo has pasado es que ya vas a cumplir dos años...
Como cada ilusión de mi vida todo tornó y la fuerza adquirida se me fue apagando... pero saberos, teneros, pensaros, sentir que estáis gracias a mí, que yo os di la vida un día, eso me hace renacer en cada angustia... sobreponerme en cada punzada... porqué no puedo más que sonreír... sonreír... y sonreír...
Tras un balance de mi vida no puedo más que decir que lo tengo todo... a pesar de nada... pero ese nada no me importa porqué con vosotros tres y con el amor romperé murallas y escalaré montañas... sacaré salud donde la haya para veros hacer hombres y ver como mi triunfo sois vosotros.