Mi única y verdadera verdad eres tú en esta historia

No existen palabras para describirlo... como poder decirte el porqué en una frase, en un texto de cien mil palabras... eres tan pequeño... solo lo sabrás al mirarme...

Has nacido en un momento divino de mi vida... tal vez el más bello... tanto pensé... tantas dudas... pero tú crecías ya en mi vientre...

Tantas cosas hijo mío... han sucedido tantas cosas... pero tan solo una no ha cambiado ni cambiará... te quiero... te amo... eres lo más grande siendo tan chiquito...

Tu sonrisa ya desde el día que naciste... tu alegría la mía... tus ojitos chispeantes... tu vida llena de color... has llenado todo aquella grieta que me quedó en un día... en seis meses... tú has sido mi sustento... pero no pude con lo que yo deseaba... no pude hijo... no habría deseado esto jamás... es la realidad de mis lágrimas... no quiero esto para ti... no mereces lo que te doy... no hijo no te lo mereces...

Gracias Sergio por darme vida... por ser tan grande en ese tu pequeño cuerpecito... con tus diminutas manos has mantenido mi dolor y convertido mis días en pura alegría... gracias por estar aquí...

Perdona a esta necia... a esta tan poco valiente en tantos momentos... a esta que te necesita tanto y te aleja... a esta tonta que no sabe hacer las cosas como tú necesitas... perdoname hijo mío...

Llevo meses intentando que tú estés bien... lo estás... pero aún así me parece poco... mereces mucho más... todo y todo y mas....

Tu padre puede darte su juventud... su sonrisa... jugar contigo... enseñarte a ser un hombre... te dará lo que necesitas y lo se... me cuesta mucho dar el paso... pero lo supe desde el día que decidí que si nacerías... todo se tornó en un tiempo... así somos los mayores... unos puñeteros necios... pero sin embargo cada uno a nuestra manera hemos estado y siempre estaremos a tu lado...

Mi pena será felicidad de verte bien... de saber que nunca necesitarás nada... pues puedes tenerlo todo con él... yo no me voy... no hijo no te asustes... nunca me iré... sigo aquí aunque diga estas palabras... solo escribo desde mis lágrimas por ceder un papel... nada importante... sí tal vez parece una tontería... pero es un desgarro en mi alma... una herida abierta que hoy... en este preciso instante está sangrando de nuevo... pero es mi cura saberte bien... saber que hago lo correcto para ti, que mi egoísmo no corte tus alas...

Si hiciese lo que me dicta mi corazón nunca firmaría nada que me da la impresión de alejarte a pesar que es un puñetero papel... que aunque no existiese no sería yo más ni menos para ti ni podría amarte más de lo que ya hago... pero aún así me cuesta pensar que lo que siento tan mío en mi corazón... la mente me ordena hacerle irse un poquito... esta es la manera que he encontrado de ponerte a salvo... de que nunca te suceda nada indeseado por ti... tan solo deseo una cosa hijo... no estar equivocándome... lloraré como lo hago ahora muchas noches... tantas lágrimas como he derramado por tus hermanos... pero sabes Sergio... aquí tan solo una cosa importa... eso que tan solo miro y pongo a resguardo lo que más amo... a ti hijo mío, que eres lo único que de veras importa en esta historia que nunca termina... porqué tú eres el único y verdadero protagonista... te queremos todos hijo.