Si vosotros, a los que hoy debo todo lo que soy, porque sin vuestro amor ya no sería nada, ya jamás podré evitar sentir así, sois lo mas bello de mi vida.
Ser mujer es algo grande, setirte llena es más complicado de lo que se pueda creer, sin embargo yo me siento así, henchida de amor, de cariño, de vuestro olor, de vuestras caricias, de vuestro amor, no pedís nada, tan solo mi sonrisa.
Como alguien podrá negar este cariño, esta sensación de no necesitar de nada más, yo no puedo, mi alma sois vosotros, yo tan solo le pongo los latidos de mi corazón.
Aún recuerdo cuando viniste, tan bonito, con tu pelo negro y un mechoncito blanco, la envidia del hospital, todas eran niñas, menos tú, mi hijo.
No podía dejar de mirarte, se me erizaba la piel, lloraba, no podía creer que has estado aquí, dentro de mí, que eres un cachito de mi carne.
Tu papá también te esperaba con amor, pero estaba lejos ese día, tuvo que caminar muchas horas hasta llegar a nosotros, puedo ver aquel momento, esperándole en la ventana, vi llegar su coche, no pude evitar qus fluyeran las lágrimas, demasiada emoción.
Has nacido del amor, sí, aunque todo hoy es distinto, aquel entonces nos amábamos, así decidimos que tu llegarías, y así estás aquí.
Tampoco puedo olvidar el día que decidimos tenerte, era la boda de unos amigos, un compañero de papá, afuera, en el aparcamiento, el 18 de octubre del 1989, sentados en el suelo, al lado de un coche hablamos de tener un bebé, ese eras tú.
Ya ves, si haces cuentas, no tardó un año de ser así, de que nos alegrases las vidas.
También te recuerdo a ti, mi segundo hijo, con la misma ilusión, también enamorados, hablado con mas calma, con más experiencia, tampoco te hiciste de rogar y llegaste enseguida, colmando nuestra casa, haciendo feliz a tu hermano que tantas veces pidió que vinieses...
Pensé que saldrías mas rápido, así me dijeron en el hospital, sin embargo una horita mas, jeje, pero no importa, nada mas verte no podía pensar en nada, tan solo sonreirte, mirarte las manitas, ver que eras como tu abuela, como tu padre.
El día que sali del hospital tuve miedo, que sería de nosotros, como serías, si me dejarías dormir o sin embargo harías como tu hermano mayor; pero no! tu has sido muy tranquilito, dando todo de ti en poquito tiempo, pues siempre dormías, tan solo comer y dormir, el bebé mas bueno...
Ahora han pasado muchos años, sois ya mayores los dos, teneros ha sido lo mejor que me ha sucedido, podría volver atrás, pero jamás os cambiaría a vosotros por nada.
Hoy tenéis otro hermanito, si un bebé precioso, no solo mi vida, también la vuestra, puedo observaros cuando le miráis, vuestros ojos se llenan de agua, emoción, ternura...
Si pequeñín, has nacido también en un momento de amor, ahora todo cambia, pero no tú, no mi amor por ti, no tus hermanos, todos a tu alrededor, para acompañarte, para guiarte, para que seas feliz.
Contigo ha llegado mi culminación, ser madre de nuevo me ha dado mucha energía, me siento como hace 20 años, igual que nació mi primer bebé, además eres tan parecido a él...
Cuando me miras a la cara, con tu inocencia, eso es vida.
Cuando cada mañana despiertas y me reclamas, eso es vida.
Cuando tú te acurrucas dando mimos y buscando ser correspondido, eso es mi vida.
Sí ahora ere mi vida, eres todo en esta casa, tanto para tus hermanos como para mí.
Gracias doy a la vida que tengo, por los regalos que he recibido, mis tres hijos.