Como te hecho de menos, de mi cuerpo, de mi vida, siempre a mi lado, hoy es eterno...
Sé que no puedo negarte nada, que tienes derecho a todo, por eso hoy te echo tanto de menos, debo dejarte ir.
Pero mi corazón ha sufrido, sí mi vida, no te puedes imaginar cuanto... que ganas que de la hora de tu llegada, que ansias de abrazarte, que necesidad de sentirte aquí.
Tu sonrisa ha sido tu despedida, no sabías que yo no estaría hasta más tarde, pero aunque estemos lejos siempre estoy ahí, vigilando tu vida, añorando tus mimos, tus carcajadas.
No te oprima mi ausencia, no me iré, siempre sigo aquí, esperándote, como ahora mismo, mirando mi reloj, para que tu llegues.
Nada es mucho ni poco, tan solo es como debe ser, como debes acostumbrarte, como debo enseñarte.
Tú ni niño, mi vida, un cachito de mí, no pienses nada, tan solo vive, sigue sonriendo aún sin mis cariños, pues si miras a un lado, estoy ahí, mirando, observando, haciendo que el reloj vaya más rápido, así llegarás a casa, ya estarás aquí...
Mira a la ventana, me ves? estoy esperándote, mis ojos te ven, desde aquí, más allá...
Lo que no hariamos por nadie, somos capaces de hacer por ese hijo del que aún nosotras ni queremos ni pòdemos cortar el cordon umbilical...ainsss mi bella princesa, cuánto siento tu mismo sentir.
ResponderEliminarMi regazo contigo, junto a esa ventana.
Alma, siempre aquí, sintiendo mis sentimientos, hablando mis palabras... que bueno es tenerte, te siento muy cerca, me gusta que así sea.
ResponderEliminarUn beso
ya lo tengo en mi casa, ya cerré la ventana, ya soy capaz a dormir tranquila, cuanto lo he hechado de menos...mañana le espero de nuevo en mi ventana...
Dos días a la semana, que son eternos...