jueves, 24 de marzo de 2011

Sangra mi alma...


Hoy no puedo pensar, me niego, me hace mucho daño, no quiero...
Mil una cosas dan vueltas por mi mente, quiero alejarlas de mí, pero me persiguen, como un fantasma, atormentándome.
La tristeza es mi peor enemiga, me tumba, me despoja, me hiere, sangra mi alma...
Tu no estás, pero eso ya no me importa, tan solo él, mi vida hoy, él que tanto necesita, que tanto le necesito yo.
No te haré daño, no usando al más débil, yo no puedo hacerte llorar, no me lo hagas tú a mí, aquí grito y suplico a tu corazón, a ese que un día me amó, a ese que tan bellos días me hizo vivir, no seas ahora cruel, no me hagas lo que yo no te hecho jamás a ti.
Lo que nosotros decidamos podrá hacer de su vida un jardín de rosas, no le neguemos que sea feliz, no borremos su sonrisa, no hagas que llore tu ausencia, la mía...
Si sangra mi alma él también lo sentirá, se manchará de rojo su cara, nada lo podrá limpiar, si tu alma está herida él te la curará...

2 comentarios:

  1. Mi cielo, van y vienen como el ´Guadiana, ¿no ves aún que no se pueden sentir atados, que tanta pasión les espanta, que tanto amor les asusta, que tanto sentimiento les descoloca?...así son, mi niña. Más nosotras en nuestro sentir, debemos ser más fuertes, más raudas, más capaces...lo somos, lo sabes, seguro que sabes cómo volver a traerle de nuevo.

    Miles de gotas de sangre, de lágrimas tuyas y mias se han mezclado...

    ResponderEliminar
  2. Ay Alma! ya no importa si vuelve, este es un grito a mi hijo, a que no le haga daño al bebé que tenemos los dos, ha sido muy bonito mientras duró, pero ya no me apetece que regrese...
    Un beso mi niña, gracias por todos tus comentarios.

    ResponderEliminar