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Qué no daría yo por una caricia
como negarme a tu beso
sentirme entre tus brazos arropada
pedir que nunca te alejes
saciarme de ti hasta que me permitas
no irme sin mirar atrás de nuevo
que mis ojos no dejen de brillar
hazme sonreír de nuevo
quiero que mis ojos lloren de alegría
como anoche, como ahora
siempre!!
qué gran maldición poseemos los que sentimos con tanta pasión,...qué injusta la vida que nos amarra a los que añoramos y no nos corresponden de igual modo...quizá sea esa nuestra culpa. Dar en exceso y esperar en exceso. Me miro al espejo cielo, vá por mi, en realidad tanto sentimiento produce demasiado dolor en la ausencia.
ResponderEliminarMiles de veces me he dicho a mi misma que no debo ser tan extensa en mis emociones, .....es la naturaleza la que me condena a ser de tal modo.
No sufras mi niña....yo ya lo hago por las dos.
Sí Alma, exceso sobre exceso, después se paga, pero como dices es mi naturaleza, seguiré haciendolo siempre, por mas que digo que la siguiente vez no será así, que tan solo disfrutaré el momento y no llegaré a amar, al menos como he hecho, pero cuando me doy cuenta ya estoy en la misma historia, tan solo cambia él...
ResponderEliminarNo sufras mas que por ti, jaja, lo mío no podrás evitarmelo igualmente, soy así y no hay forma, jiji.
Un beso mi linda Alma