Con todo lo lindo que se puede vivir con él, como renunciar a ello, no lo hagas, pero tú tienes la última palabra, no yo, es tu vida, sobre ella yo no digo ya nada...
Un cambio tan brusco, tu persona donde se esconde? sé que estás ahí, regresa ya, no dejes que la miseria de tus palabras te destrozen, así tú mismo no tendrás jamás vida, merece la pena? piensa, puedes hacerlo, mil veces has sido sensato y doy fe de ello.
Hoy te escondes bajo tu propio manto, no miras a los ojos a nadie, porqué? nada es vergonzoso, todo es superable, nada te obligaba a estar aquí, yo tampoco te retuve, porqué ahora te escondes?
Ese caparazón que intentas pulir, no va contigo, yo te conozco, bueno tal vez ya no, pero podrías volver, no a mí, jamás suplicaré eso, dije no hacerte mala tu ida, facilitarte la marcha, así lo hice, pero vuelve, vuelve a ti, se tú mismo, como lo era ayer.
Los años se van, las personas pasan por nuestras vidas, interrumpen muchas veces y luego se van, pero después te verás en el espejo de tu alma, mirarás atrás tantas veces queriendo agarrarte a un pasado que ya no está, a tu presente que ya no existe, un nicho te ahogará en un futuro.
No esperes al invierno de su vida, porqué no disfrutar su primavera, su sonrisa, aliviar su dolor, estar en sus crecidas, darle la mano en su caída, subirlo a la cima y ayudarle a bajar hasta el río, su vida se irá escurriendo entre tus dedos, no lo permitas.
Yo le daré aquello que mirando a la luna con sus ojos encendidos suplique, yo también lo secaré las lágrimas y meteré sus penas en un saco, compartiré sus juegos y sus risas, le daré... si yo se lo daré.
Pero él querrá aún más, pedirá saber, gritará en cada amanecer, reprochará a la vida que le roba ya tanto, porqué ha sido así, no entenderá, yo apenas podré explicarle, te buscará en sus noches, en su primer amor, en su borrachera, en su primer día de trabajo, dirá, porqué no me dejó la vida comer de su experiencia?
Tu tienes esa respuesta, no se le niegues, no lo permitas, dale su cachito de vida, esa que tú te llevas, devuelvesela a tiempo, no lo permitas...
Mi cielo, no sabes acaso que no hay más sordo que aquél que no quiere oir?... No malgastes tus energias en suplicar de forma lícita lo que no está dispuesto a dar. Es más, no esperes, quizá así dé, no pidas, quizás así obtengas. Y ya no por ti, sino por él. Entiendo ese dolor, porque ciertamente crecerá con un pequeño vacío, pero estoy segura que tú fuerza y tu amor es tan grande que llenará ese vacío, y crecerá feliz.
ResponderEliminarPiensa que depende de ti,...no esperes que nadie haga nada por ti ni por nadie, y menos, sinceramente, un hombre.
Se que tienes razón, pero abrí este blog para gritar, para desahogarme! supongo que ni llegue ni jamás a leerlo, sabe que escribo y nunca lo ha hecho, este blog es nuevo, ya sabes, por lo tanto menos aún, pero bueno, me quedo bien plasmando lo que siento y por eso lo hago, no por suplicarle realmente, porque si es cierto que de poco servirá que yo le explique, que tenga la paciencia de escucharle, de contarle... no escucha, como digo antes parecía distinto, a ese le hablo, no al que es hoy que malamente querrá oir.
ResponderEliminarPor supuesto que yo le daré todo y más a mi hijo, como no hacerlo si es mi vida, tengo dos mas a los que también adoro, como ya podrás imaginar, pero este es quien hace que me levante cada mañana hoy, también así lo hace sobre todo su hermnano mayor, pensando cada día en el bebé, es tan maduro para su edad... de alguna forma ese pequeño vacío que le queda se lo cubrirá él, será su figura masculina en la casa, eso me alivia y me ahoga, porque no es su responsabilidad y la está asumiendo sin nadie decirle que lo haga, pero es joven y debe vivir su propia vida, no la mía...
Tengo que decir que tengo la vida mas adornada que una mujer puede tener, mis tres hombrecitos...
Tan solo la noche hace vacío en mi persona, pero eso es superable, tan solo es en un principio, lo se, ya lo viví antes.
Gracias por tu apoyo, eres un encanto Alma, poco a poco estás entrando fuerte en mi vida.
Incluso te extraño si entro y aún no has venido a mi casa, jajaja.
Un beso preciosa