sábado, 9 de abril de 2011

No me digas hasta cuando...


En mi desierto eres un oasis, en mis sueños olvidados un nuevo día, aquí estoy sonriendo de nuevo a la vida.
En mi cuento eres un príncipe que con un beso me despertará de nuevo, mi alma dormida...
Cada momento me muero por verte, oírte, mirar el brillo de tus ojos al mirarme, tus manos que no saben de mi piel aún moverse con ganas de tocarme!
No me enamoraré por más que lo estoy deseando, sé que no debo atarte, sujetarme a tu vida y luego te irás, sí pasará con el nuevo día, mejor así, disfrutarte desde tu libertad, desde la mía, en la confianza, en tus labios, en mi boca, entre nuestros cuerpos no pase el aire, pero sí pase la verdad.
No importa mañana, tanto quiero como se que no me podrás dar, me quedo con tu vida, así desde mi ventana, desde la tuya...
Así tal vez no te olvides de mis labios, no te fugues de mis manos, si no te sujeto estarás aquí a mi lado, viviré en tu mirada, con deseos de tocar mi piel, con el capricho de seguir haciéndome mujer.
Serás el aire que entra al abrir la ventana, lo dejo ir si sale el sol, el agua que moja mis cristales, vivo en cada gota que resbala, tan solo así tal vez nunca me des la espalda...
Mi luz y mi consuelo, mis ganas de vivir, no sentir soledad, nadie sabe si te quedarás, sin embargo me gusta esta locura, pensar en derretirme entre tus dedos, mi sueño, sentirme viva en una tómbola donde nada se regala, no se compra, se juega...
Quiero ser tu muñeca, que me manejes a tus anchas, que me des lo que ahora necesito, oxígeno, respirar de tu boca, tu lengua jugar con la mía, no queriendo morir a no ser entre tus brazos.
Nuestros cuerpos cubiertos por la sábana del deseo, resbala y la recogemos una y otra vez, en cada vez mas llena de nuestro sudor, de nuestros orgasmos, de nuestro placer, mirarnos y hacer que las mariposas vuelen alrededor de nuestras cabezas, revolotean con las rosas de la ventana, la poesía que escribo, la canción que me cantas... quiero estar contigo, me es suficiente, es todo lo que deseo, tenerte, no me digas hasta cuando, eso no importa...


4 comentarios:

  1. Me quieres autoconvencer? vale, acepto...pero dime, acaso uno se enamora porque quiere?, yo , no quería, nunca quise. Ahora, como ´tú, quiero resbalarme en esas sábanas en las que retozan dos cuerpos que esporadicamente se aman con locura. Pero eso sí, mi linda amiga, no pretender atarles, nunca,...eso, lo tuve siempre muy claro, y sabes qué pasO? la que se ató a su ser fuí yo. Malo sentir tanto, malo ser víctimas de fuegos profundos, . Aprendamos juntas a dejar la puerta entreabierta para que entre, pero también para que nosotras podamos salir.
    Joder, si te entiendo, no te lo imaginas.

    ResponderEliminar
  2. Jaja, si Alma, no te intento autoconvencer, si no a mi misma, jaja, como me conoces jaja, que bueno!
    Si quiero dejar la puerta entreabierta y poder escapar sin mas, pero como dices no controlo mis sentimientos por más que lo intento, pero intento aprender....
    Besos mi niña

    ResponderEliminar
  3. amar en libertad... acaso existe otra forma ??
    debe ser bello habitar tu mundo, tus rutinas, ser parte de ese universo que hoy se siente complacido. que esa sonrisa te dure mucho mucho tiempo. todavia quedan personas que deseamos seas feliz. un beso

    ResponderEliminar
  4. Gracias amigo, sé que así lo deseas, sé quienes me quieren bien, tú eres de los pocos, jaja, pero aún me queda alguno, menos mal, jiji.
    Sí amar es libertad, todos necesitamos espacio, no?
    unos mas que otros, por lo tanto hay que estudiar como hacerlo bien muchas veces, no siempre se acierta, pero al menos se intenta.
    un beso

    ResponderEliminar